El Tendido de Cristos es una tradición ancestral de Semana Santa en San Martín de Hidalgo, Jalisco (patrimonio cultural del estado desde 2016), que se realiza el Viernes Santo y es una tradición única en México; donde 44 casas del viejo barrio de La Fecha se transforman en capillas en las que se realiza un ritual de culto a Jesucristo muerto en la cruz.
Difícilmente se puede precisar cuándo se inicia esta tradición y sólo mediante la historia oral ha venido reconstruyendo sus orígenes. Lo cierto es que muchas de las sagradas imágenes han sido heredadas de generación en generación, y existen algunas que tienen 200 y hasta 300 años de antigüedad.
Esta tradición se lleva a cabo de la siguiente manera: en las casas donde se tiende el Cristo, la habitación principal se convierte por un día en una pequeña capilla, el piso se cubre con hojas de laurel del cerro, alfalfa y trébol, ramas de sabino, jaral y sáuz, que sirven para cubrir los muros y al mismo tiempo de fondo para el altar.
La ceremonia de tendido inicia a las 8:00 a.m., cuando se baña el Cristo o se le limpia con crema o aceite y se le cambia el cendal. Esto lo hace el varón, quien se encarga de hacer el tendido y de vigilar que nada le falte a su altar. Él representa a José de Arimatea, que fue quien solicitó el permiso para que el cuerpo recién crucificado de Jesús fuera sepultado.
En el altar se coloca incienso, copal, velas, veladoras, naranjas agrias y flores de papel o naturales, así como los germinados o nacidos que se preparan desde el viernes de Lázaro (15 días antes), con lo que se solicita el buen temporal y se mantiene la presencia de la Virgen de los Dolores. Durante la visita de los altares, los dueños de los Cristos y los varones ofrecen calabaza cocida, chilacayote, aguas frescas y tamales de cuala.
Cada Cristo tiene su historia sobre cómo se ha venido heredando, e inclusive algunos cuentan los milagros que ha realizado.
Las sagradas imágenes están hechas de diversos materiales, desde aquellas a las que se les atribuye procedencia divina, como el Señor del Mezquite, hasta los que son de pasta de maíz o tallado en madera; sus tamaños van de los 22 cm a los 1.80 metros.
Durante la noche, después de recibir visitas, las familias propietarias de los Cristos velan la sagrada imagen como cuando se pierde a un ser querido, y consumen café, té, agua fresca y tamales de cuala. Al llegar la mañana del sábado se realiza la ceremonia de levantar al Cristo del altar, lo cual se inicia a las 8:00 a.m., donde el varón ora ante la sagrada imagen, pide bendiciones y favores para toda la familia y entrega la imagen a la señora de la casa, para que la coloque en el lugar que tendrá todo el año.
También en San Martín de Hidalgo se lleva a cabo la Pasión de Cristo, en el Cerro de la Cruz. La primera parte comienza el Jueves Santo por la noche y se pueden ver los cuadros de “La Última Cena”, “La Oración del Huerto” y “La visita al Templo”, que es cuando toman preso a Jesús, esto termina cerca de las 11 de la noche.
Al otro día comienza a las 10:30 horas en el centro y se hace el recorrido del vía crucis por las calles, representando 13 estaciones, incluidas en las tres caídas, y termina en el Cerro de la Cruz, que se encuentra aproximadamente a dos kilómetros del pueblo. Para la representación participan como 70 personas, entre ellos 15 actores en los papeles principales.