Observa a un bebé dando sus primeros pasos. Es conmovedor ver el esfuerzo que destina al abrirse camino hacia su “precoz independencia”. Y es que, a pesar de los intentos fallidos y la posible frustración, no hay absolutamente nada que le disuada de caminar.
Seguramente todos, alguna vez, hemos dicho: “Cuando uno se cae, debe levantarse”. Esta frase célebre es conocimiento que interiorizamos desde muy pequeños y, acabamos olvidando. Pero ¿por qué?
La capacidad del esfuerzo en los niños es innata porque todo lo que hacen les cuesta mucho trabajo. Todos los retos a los que se enfrentan son difíciles, pero salen victoriosos de todos ellos. Es su manera de entender los desafíos.
Es normal y legítimo querer proteger y evitar dolor a nuestros hijos. Pero no hay que perder de vista que un pequeño es obra en continua evolución, que no queda completada hasta que es capaz de valerse por sí mismo y, para ello, es necesario que adquiera muchas competencias y actitudes, entre ellas, el esfuerzo. Por lo tanto, eduquemos a los niños en la cultura del esfuerzo desde la cuna. Nunca es demasiado pronto para alentar y ayudar a nuestros hijos a “luchar”. Tenemos el gran privilegio de acompañarlos en su desarrollo, pero también la responsabilidad de fomentar su autonomía.
Para festejar a los niños, este 30 de abril, Kids&Us identifica y sugiere pequeños gestos que fomentan el esfuerzo de los pequeños y los prepara para la vida adulta:
Dejarlos que alcancen un objeto por sí mismos. Animarlos a repetir una palabra. Hacerlos partícipes de las tareas del hogar. Permitir que carguen ellos mismos su mochila.
Enseñarles que como estudiantes deben cumplir con sus responsabilidades. Darles la oportunidad de aprender un idioma casi a la vez que aprenden a hablar.
Aprender inglés también requiere esfuerzo, pero si el proceso de aprendizaje es divertido y consigue motivar al pequeño, ya se ha conseguido gran parte del trabajo. Con el método Kids&Us los pequeños pueden aprender inglés desde que tienen un año de edad de forma dinámica y lúdica.
Desde el nacimiento del método en el año 2003, ha revolucionado la enseñanza de idiomas apostando por el aprendizaje temprano creado por la filóloga Natàlia Perarnau, fundadora de la empresa con sede en Manresa, Barcelona, España. El método se basa en la inmersión lingüística y el aprendizaje natural basado en la reproducción del proceso de adquisición de la lengua materna. De este modo, en sus centros se ofrecen cursos para niños a partir de un año de edad y hasta los 18, edad en la que podrán alcanzar las más altas competencias lingüísticas en el idioma inglés.
Actualmente, más de 155 mil niños ya aprenden inglés con ese método y además cuentan con materiales pedagógicos para el aprendizaje como apps, actividades, cuentos infantiles o espectáculos.
La empresa cuenta con 18 centros en México, y se expande con modelo de franquicias que suman 527 centros en nueve países: Andorra, Bélgica, España, Francia, Italia, Japón Marruecos, México y República Checa.
