La Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros A.C. (UMAI), que preside José Alfonso Domínguez Gil, celebró 70 años de existencia y a lo largo de esos años, la UMAI ha sido artífice en grandes obras del país, desde 400 mil kilómetros de la red de carreteras, hasta la construcción de 25 mil hoteles, más de 70 aeropuertos, casi mil 500 aeródromos y 545 helipuertos.
La UMAI que representa a toda la ingeniería organizada del país, ha sido y es eje fundamental en el desarrollo nacional y quiere ser un lazo de comunicación con todos los sectores productivos y el gobierno.
Bajo esa premisa, Domínguez Gil, exhortó al presidente Andrés Manuel López Obrador para que escuche a la ingeniería nacional, en todas sus especialidades y externó: “los ingenieros quieren participar en las construcciones de la actual administración federal para mejorar y demostrar que se pueden reducir presupuestos, bajar el programa de obras y corregir algunos puntos no considerados, como los estudios previos de planeación o los de impacto ambiental”.
Insistió en que no tienen mucha actuación en las grandes obras del gobierno porque “hace falta más comunicación”, y reiteró que la ingeniería no tiene colores, ni banderas.
Finalmente, el presidente de la UMAI dijo que México tiene ingenieros que han participado en la NASA y en agrupaciones internacionales. Es organización que representa a toda la ingeniería organizada en el país y agrupa a 30 asociaciones y sociedades de ingenieros, 17 colegios de ingenieros y cuatro federaciones nacionales de colegios de ingenieros y otras nueve organizaciones que se cuentan como academias, asambleas, comités, consejos, fundaciones, institutos y uniones.
En su oportunidad la ingeniero Eloísa Dávalos, presidente de la Asociación de Ingenieros Universitarios Mecánicos Electricistas (AIUME), aseguró que la incursión de las mujeres en la ingeniería ha sido difícil, pero poco a poco han ido ganando terreno debido a que se comprende que tienen las mismas capacidades y talentos. Sin embargo, aún se demanda igualdad llegue en materia de salarios.
“Los retos principales que enfrentan las mujeres ingenieros es que perciben salarios entre 20 y 30 por ciento menos que los hombres. Pero no solo en esta área productiva, sino en todas las profesiones, simplemente por ser mujeres. También, las contrataciones están condicionadas a su estado civil, si están solteras o casadas, si tienen hijos o no. Muchos puestos directivos resultan inaccesibles por su condición y eso debe cambiar”.
Por lo anterior, Dávalos subrayó que se requieren políticas públicas que permitan mejor desarrollo profesional de las mujeres.“En las organizaciones públicas y privadas las ingenieros se convierten en elementos clave, pero no llegan a puestos directivos por el hecho de ser mujeres, porque se piensa que descuidarán el trabajo por el embarazo, la maternidad o el cuidado de una familia. Se requieren más apoyos para que las profesionistas sigan creciendo. Por eso deben fortalecerse las políticas públicas enfocadas a la equidad de género”.
Destacó el papel de las facultades de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en materia de prevención de la violencia contra la mujer. “Considero que esta educación se debe dar desde las instancias de educación básica. Hay que educar a la sociedad sobre estos temas, que son tan delicados. La violencia se combate desde la infancia, en el día a día, y la única forma en que la derrotaremos es con la educación y la denuncia”, concluyó.