A veces resulta incomodo seguir hablando de pandemia, porque la pandemia nos trajo, la pandemia nos enseñó, la pandemia…, y asi hemos pasado dos años en los que la protagonista ha sido la pandemia.
Y si no lo quieres creer, aquí una prueba más. La pandemia ha traído sinfín de cambios en nuestro estilo de vida que han impactado nuestros hábitos y la forma en la que convivimos y celebramos.
Claro ejemplo de ello son las bodas, ya que durante la pandemia muchas se cancelaron, pospusieron o adaptaron a las condiciones, transformando el tamaño de los eventos o la modalidad del cortejo.
De acuerdo con indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2020 se registró decremento del 33.5 por ciento de matrimonios en el país, comparado con el año anterior, pasando de más de 500 mil matrimonios a poco más de 300 mil.
Las entidades que presentan la tasa más alta son Coahuila, Quintana Roo, Sinaloa y Sonora; mientras que la edad promedio para casarse es de 33 años para hombres y 30 para mujeres.
Con la pandemia surgieron diversos cambios en las celebraciones de los matrimonios, por ello, David’s Bridal, marca franquiciada en México al grupo empresarial Diltex Brands, nos comparte cinco tendencias en las bodas que continuarán durante los próximos años:
Mini ceremonias. Durante la pandemia algunas parejas optaron por celebrar sus bodas mediante minimonies, eventos informales con número reducido de invitados. Aunque en la nueva normalidad se están retomando las celebraciones grandes, el auge por este tipo de reuniones íntimas se mantendrá.
Bodas más tech. La tecnología permitió que las parejas pudieran compartir ese momento tan especial con sus familiares y amigos que estaban lejos, por lo cual, los servicios digitales cobrarán cada vez más fuerza y se mantendrán en el futuro, a través de opciones como livestreaming o invitaciones virtuales, las cuales tienen beneficios en cuestión de ahorros y sustentabilidad.
Eventos eco-friendly. Las ceremonias reflejan responsabilidad ambiental cada vez más evidente, desde la decoración, hasta la vestimenta. De hecho, existen alternativas de vestidos de novia para reducir la huella ambiental, como el uso de tejidos sostenibles o reciclados e incluso modificaciones para seguir usándolo después del evento.
Bodas destino. Tras el confinamiento y distanciamiento social, muchas parejas han optado por los wedding weekend, trasladándose a la playa, el campo o algún pueblo mágico, aprovechando el evento para viajar y salir de la rutina. La tendencia de optar por espacios abiertos para la ceremonia continuará.
Vestidos más versátiles. Las novias buscan vestidos atemporales con los que se sientan cómodas y únicas, siendo los colores ivory y marfil los preferidos. Si bien existe gran variedad de modelos y estilos, siempre hay interés por modelos clásicos con corte princesa, sirena, recto o línea A, pero adaptados a las necesidades de cada novia, con bolsillos o faldas desmontables.
Mariann Mendez, gerente de marketing de David´s Bridal, indicó: “las parejas están ansiosas por vivir momentos mágicos con sus amigos y familiares, Vivir una pandemia nos ha hecho revalorar el sentimiento de poder estar cerca de la gente que tanto queremos. En el aspecto de los vestidos de novia, no cabe duda que lo más importante para las novias es encontrar la opción ideal que se ajuste a su tipo de cuerpo, estilo y presupuesto, para lo cual la clave es contar con una asesora especializada en el tema.
