“La Guelaguetza”, la celebración étnica, más importante de Oaxaca está de regreso de forma presencial. Luego de dos años de ausencia (como resultado de la pandemia por covid-19), adquiere definición y valor especial: buena voluntad y amor por la vida.
Oaxaca se viste de hermandad para conmemorar los 90 años de la excepcional festividad: “La Guelaguetza 2022”, programada del 11 de julio al 3 de agosto, y en la que a través de tradiciones, bailes, gastronomía y arte; las ocho regiones que componen al estado: la Cañada, el Istmo, la Costa, la Mixteca, el Papaloapan, la Sierra Norte, la Sierra Sur y los Valles Centrales, se reúnen para enaltecer su multiculturalidad e historia.
En el idioma zapoteco, “Guelaguetza” simboliza “compartir”, y Oaxaca es uno de los estados más prósperos de México, que abraza y comparte con el mundo su generosidad y riqueza cultural.
En la gran fiesta folclórica “La Guelaguetza”, el arte milenario de la filigrana encontró forma de expresión única.
Las manos de los orfebres de Oro de Monte Albán celebran la icónica “Guelaguetza” mediante la creación de magníficas y delicadas joyas con historia detrás. La arracada “Colgajo” es, sin lugar a dudas, pieza imprescindible y aliado de estilo, que portan con orgullo las mujeres para enriquecer cualquier estilismo; conjunto de noche o prenda típica.
La joya está elaborada con la técnica orfebre filigrana, a través de finos hilos en plata chapeada, que se entrelazan con piedras preciosas.
Esta y otras piezas emblemáticas son hechas a mano en el taller de joyería de Oro de Monte Albán en Oaxaca, que cuenta con el permiso de reproducción del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) para fabricar las joyas más icónicas encontradas en la Tumba número 7 en Monte Albán, Oaxaca, y que el consumidor puede adquirir en la tienda en linea www.orodemontealban.com o en las boutiques de la marca en Oaxaca o en la Ciudad de México (The Shops DownTown).