El turismo inmobiliario en México presenta en estos momentos una gran oportunidad de negocio. Sus playas, vibrante cultura, y cálido clima, hacen que el país atraiga cada año a millones de turistas internacionales y nacionales, con lo que impulsa el crecimiento del sector de la construcción, genera nuevos empleos y aumenta los ingresos fiscales.
Su ubicación geográfica privilegiada y gran diversidad cultural y natural lo han hecho un destino turístico atractivo para visitantes de todo el mundo. Esto ha provocado una gran demanda turística de inversión en proyectos inmobiliarios como hoteles, resorts, apartamentos y casas de vacaciones, sin olvidar a la industria.
Ignacio Lacunza Magaña, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliario (AMPI), informó que en los últimos años las políticas y reformas económicas han creado un ambiente favorable para los inversores extranjeros e incentivado el crecimiento del sector turístico e inmobiliario.
Así lo muestra el aumento constante en el número de turistas internacionales, que en los últimos años ha generado una gran demanda en el sector inmobiliario, especialmente en las zonas costeras.
Destinos como La Riviera Maya en Quintana Roo; Los Cabos y la Paz, en Baja California Sur; Puerto Vallarta, Jalisco; Mérida, Yucatán; San Pedro Garza García, Nuevo León y San Miguel de Allende, Guanajuato, son en estos momentos los más solicitados para el inversionista en turismo inmobiliario.
En cuando a las ciudades, las más atractivas para los inversionistas son: Tijuana: Por su ubicación estratégica para las empresas que buscan establecerse en México para atender al mercado estadounidense.
Ciudad de México: centro de negocios más importante de América Latina. Tiene una gran cantidad de talentos tecnológicos y de ingeniería.
Guadalajara: conocida como el Silicon Valley de México, es el hogar de un ecosistema empresarial próspero y una fuerza laboral altamente capacitada.
Monterrey: posee una gran cantidad de empresas multinacionales y una fuerza laboral altamente capacitada e infraestructura bien desarrollada.
El presidente nacional de AMPI, reconoció que lo anterior es gracias a que México ha dado en las últimas décadas pasos agigantados en materia de apertura económica, un intenso comercio internacional, una sostenida inversión extranjera y un gran desarrollo tecnológico. Esto debido a: 12 Tratados de Libre Comercio con 46 países, 32 acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones con 33 países y nueve acuerdos de alcance limitado.
Las exportaciones representan el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y han crecido a una tasa media anual de más del 8 por ciento durante los últimos 28 años. Somos el sexto mayor productor de tecnologías del mundo y el tercer país con mayor inversión aeronáutica.
Con un promedio de un millón de dólares cruzando la frontera norte cada minuto, un total de mil 500 millones de dólares diarios, demostramos la capacidad de comercio internacional. Además, la ubicación geográfica privilegiada permite el acceso a dos océanos, el Pacífico y el Atlántico, lo que favorece la conectividad con el mundo.
En este contexto, el sector inmobiliario ha contribuido al desarrollo de más de 35 mil 235 m² de área bruta rentable y se han generado más de 500 mil empleos, impulsados por la demanda de espacio industrial, bodegas, espacios educativos y comerciales. No obstante, aún existe una demanda insatisfecha, especialmente de viviendas, que supera los 9 millones de hogares, evidenciando la necesidad de incrementar las inversiones en este sector.
Estamos convencidos, apuntó Lacunza Magaña, de que México está en una posición privilegiada para afrontar los retos del futuro con confianza y éxito. Todos los indicadores apuntan a una gran década para nuestro país y para el sector inmobiliario en particular. “Aprovechemos esta oportunidad y sigamos trabajando juntos para hacer de esto una realidad”, concluyó.