Con inversión global superior a los 80 millones de euros el aeropuerto de Sevilla concluyó el plan de obras que inició en 2019, convirtiéndose en la mayor transformación de las instalaciones en más de 30 años y con el objetivo principal de recibir 10 millones de viajeros anuales.
Los trabajos han girado en torno a la renovación de tres grandes instalaciones: recrecido de la pista de vuelo que se adecuó para uso óptimo con nuevo pavimentado y actualización de las señalizaciones.
Las obras del edificio terminal se enfocaron para agilizar los procesos aeroportuarios y acortar las escalas de las aerolíneas, además de realizar revisión integral de la oferta comercial y de la restauración.
Reforma de la central eléctrica: instalación de la que depende el suministro energético de toda la infraestructura.
Ampliación del edificio terminal: considerado por AENA lo más importante del plan de obras al reformarse los dos extremos de la construcción. La superficie útil se incrementó 42 por ciento.