Desde tiempos ancestrales, la mujer ha tenido un vínculo de amor y respeto con la madre tierra. Es su refugio, oxígeno y sensibilidad… La madre de la vida es la naturaleza y representa una luz de esperanza para el mundo.
La naturaleza es un museo de arte, y la joyería es el lienzo perfecto para expresar el esplendor de sus tonalidades. Los maestros joyeros, artesanos de Oro de Monte Albán, dan forma con destreza al metal para concebir joyas espléndidas en oro o plata, elaboradas con la más impecable artesanía orfebre, que van desde flores e insectos hasta caracoles o hojas. Ejemplo de esto es su línea de joyería hecha a mano con la técnica orfebre de filigrana, compuesta por aretes, collares, anillos y dijes.
Detrás de la filigrana de Oro de Monte Albán está el respeto y la fortaleza de los maestros orfebres que capturan resiliencia, ayudados con las manos y el corazón. Es una tradición orfebre generadora de trabajo, lazos de amor, respeto y humanidad.Flor Lantana, son unos aretes elaborados a través de hilos finísimos de oro o plata, que se entrelazan con una perla, evocando la belleza de la flor, que ilumina con su esplendor algunas regiones de Oaxaca. Una opción excelente para lucir en un evento de noche.
Mariposa. La plata da a la filigrana un brillo elegante y lo transforma en una etérea mariposa que trae a la memoria la belleza de la naturaleza.
Caracol. El trabajo artesanal de filigrana y la inspiración romántica con tintes de la madre tierra, se admiran en la delicadeza del collar “Caracol”, una joya para celebrar a mama y recordar el esplendor de la vida.
- Flores. Un collar atemporal y excepcional diseñado en plata y protagonizado por diseños florales en filigrana y zafiros blancos incrustados… Inolvidable, como el amor de una madre.
