Mercurio es el planeta de la comunicación, los pensamientos y la tecnología, y las retrogradaciones nos piden revisiones. Esto significa que este período invita a pensar y reflexionar sobre las áreas mencionadas. En 2023, nos invita a comenzar despacio, haciendo una cosa a la vez y estando presente para planificar y visualizar su futuro deseado.
Este arranque de año invita a reflexionar sobre lo que realmente se quiere y lo que puede traer el futuro, sin temer a ser ambicioso en los objetivos, pero a su vez, comprendiendo que antes de poder llegar allí, se necesita planificación, organización, determinación y estructura. Mercurio está presente en el particular signo de Capricornio y ayuda a reflexionar sobre cómo lograr estos objetivos.
Además, a principios de mes también se vivirán los últimos días de Marte retrógrado en Géminis, que se mantiene en esa posición desde el 30 de octubre y ha influido en grandes reflexiones sobre nuestros impulsos y acciones. Este movimiento terminará el 12 de enero y, al final de estos dos meses de retrogradación, nos animará a reflexionar sobre cómo nos comunicamos, expresamos y demostramos los mencionados sentimientos e impulsos.
Presente en un signo muy comunicativo y dinámico, Marte Retrógrado trae consigo un carácter de indecisión que nos impide actuar, por miedo a lo incierto. La inseguridad nos puede dominar, y es necesario restablecer esta conexión con uno mismo y con los demás, para poder actuar con sinceridad.
Con eso, el “feliz año nuevo” aún tardará en suceder, la energía del 2022 aún nos lleva. Sin embargo, con el fin de las retrogradaciones de Mercurio y Marte, podremos mirar con más perspectiva y definición a nuestro futuro, haciendo brillar la segunda mitad del año.
Además, a partir del 22 de enero tendremos el final de Urano retrógrado en Tauro, el cual se encuentra en este estado desde agosto y nos ha animado a reflexionar sobre lo que esperamos transformar como sociedad. Con Urano volviendo a su movimiento directo, seremos invitados a avanzar hacia lo nuevo.
Su mayor impacto suele ser a nivel social, político y económico, pues estamos hablando de un planeta transpersonal, por lo que podemos esperar que, durante su movimiento directo, que durará hasta agosto, tengamos mayor dinamismo en nuestras relaciones sociales y, sobre todo, en lo económico.
Venus, el planeta del amor y las relaciones personales, cruza el cielo astrológico en enero, entra en Acuario el 2 de enero y luego en Piscis el 26 del mismo mes. Además, el Sol en Acuario y la Luna Nueva en el signo trae un énfasis importante que se empezará a dar en la Carta Astral de cada persona y en la casa astrológica que se tenga en este signo.
Para saber más sobre el nuevo año y entender los tránsitos más importantes del año y cómo prepararse para sacar lo mejor de ellos ingresa a Astrolink.com donde se encuentra la Guía Anual 2023.
