Comemos, comemos, comemos, generalmente lo hacemos sin ocuparnos de beneficios o males que nos podría redituar lo que comemos. Así sucede con las cerezas rojas, redonditas, jugosas y dulces, adictivas por su exquisito sabor; se las considera “diamantes de las frutas” por lo sabrosas y su alto contenido de antioxidantes, vitaminas A y C, potasio, calcio y magnesio. Llegan al país invariablemente durante junio, julio y agosto procedentes del noroeste de los Estados Unidos y sólo están disponibles en esos meses.
Las cerezas son consideradas súper frutas por su alto aporte nutrimental, su elevado contenido de vitaminas, fibra y nutrientes y utilidad para combatir la inflamación producida por algunas enfermedades.
Juan Carlos Moreira, representante en México de “Cerezas del noroeste”, aseguró que son conocidas también como frutas del verano; este año llegaron a México casi con un mes de retraso, por lo que hay que aprovechar sus beneficios. Esta súper fruta que proviene de Washington, Idaho, Oregon, Utah y Montana, que en esta temporada tienen clima adecuado para su cosecha y les dota mayor coloración y tamaño y sabor excepcional.
“Este año la temporada de cerezas frescas comenzó desde mediados de junio, y las podremos disfrutar hasta mediados de agosto. Comer esta espectacular fruta no sólo nos llenará de vitaminas y minerales necesarios para nuestras actividades diarias, también favorece a nuestro cuerpo para hidratarnos mejor en esta época de calor porque 85 por ciento de su composición es agua”, dijo Moreira.
Durante la reunión a que convocó para hablar de esta fruta estacional de grandes cualidades, Juan Carlos estuvo acompañado de tres doctoras que comentaron los beneficios que aporta el fruto.
Lucía Comellas, especialista en reumatología, explicó que “las cerezas son de las frutas que tienen 15 veces más flavonoides que las fresas, y antocianina, la sustancia antioxidante que les da color, que reduce la inflamación provocada por gota y artritis, son de gran ayuda para pacientes de anemia porque contienen hierro, y ayudan a conciliar el sueño”.
Una taza de cerezas proporciona aproximadamente 10 por ciento de la cantidad diaria recomendada de potasio para el correcto funcionamiento del corazón.
“Su contenido en agua y potasio hacen que las cerezas favorezcan la diuresis, así que son recomendables si se tienen problemas salud como deficiente retención de líquidos, hipertensión, gota o litiasis renal. Además son ideales para personas con estreñimiento, pues contribuyen a la regulación del tránsito intestinal”.
Por su parte, Alicia Ramírez, licenciada en nutrición, detalló: “con estos datos rescatamos tan sólo algunos de los beneficios que esta súper fruta estacional puede aportar a nuestra salud. Ayuda a conciliar el sueño, disminuir la anemia, contrarrestar problemas de artritis y osteopenia, hasta retrasar el envejecimiento. Como casi todo fruto, es de temporada, por lo que se recomienda consumirla lo más posible en este verano.
“Calcio es otro de los componentes de esa fruto, por lo que se recomienda sea consumido por pacientes con deterioro muscular, y a los atletas de alto rendimiento porque consumen mucho potasio, que también contiene”.
La reumatóloga destacó que el índice glucémico de las cerezas “es muy bajito”. “Un mango lo tiene de 55 y una porción de cerezas lo tiene entre 18 y 22, lo que se traduce en poco contenido de glucosa y son aptas para pacientes que tienen restricción de carbohidratos, por ejemplo, un diabético”.
Ariana Canché, médico Internista con especialidad en nutrición clínica, aseguró que dicho fruto tiene muchas sustancias benéficas, pero para que surtan efecto se tienen que complementar tomando suficiente cantidad de agua, actividad física, dieta alta en fibra y consumir otros vegetales y frutas y bajo consumo de grasas saturadas”.
Agregó que “hoy en día se les atribuyen beneficios ‘mágicos’ a los antioxidantes por si solos, pero la realidad es que su consumo tiene que ser a la par que las prácticas señaladas para que sus beneficios surtan efecto”, pero reconoció que “el hecho de que la cereza tenga tan alta concentración de antioxidantes ayuda mucho a bajar la inflamación sólo por enfermedades infecciosas, como el Covid, sino también por otras que pueden derivar en problemas gastrointestinales o respiratorios”.
Comentó que “los antioxidantes que contienen las cerezas no sólo sirven para retener la juventud, sino también para que las células liberen radicales libres, que son las toxinas que produce el metabolismo celular; y hacen que las células vivan más tiempo y sean más resistentes, se tenga menos enfermedad inflamatoria sistémica y eso ayuda a todos los niveles: mejor piel, mejor salud, calidad articular, menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, o sea el efecto antioxidante tiene que ver con hacer una célula mucho menos intoxicada”.
En su oportunidad, la doctora Diana Fuentes, especializada en rehabilitación neurológica, destacó que las bondades de las cerezas se obtienen en mayor proporción si éstas se consumen sin cocer, no en almíbar o en pasteles, pues los procesos a los que se someten restan sus cualidades”.
Señaló la importancia de las cerezas en el sueño, especialmente en la comunidad infantil, pues, “ayudan a dormir bien, y por ello son tan oportunas para enfrentar la pandemia y que se está generalizando la crisis de sueño en niños”.
Detalló que “las mujeres llevamos un ritmo de vida muy acelerado”; por lo que tenemos necesidad de llevar una dieta que favorezca el efecto de la melatonina en toda la familia, y en especial en los niños con insomnio, por lo que es ideal consumir cerezas, pues la melatonina que contienen ayudan a dormir, pero en el día revitaliza y ayuda para la concentración”.
Encontrarás fácilmente cerezas en tiendas de autoservicio, mercados, fruterías, carritos ambulantes y centrales de abastos.
Es importante señalar que en México las cerezas no se dan con tanta facilidad como en las citadas entidades estadounidenses de donde se importan, pues su cultivo requiere clima de templado a frío.
